En este blog encontrarás opiniones sobre temas de actualidad legal, un poco de política y a veces algo de economía.

lunes, 28 de febrero de 2011

Dos frases que encajan como anillo al dedo

Hay algunos lugares donde la realización de determinandos actos y especialmente, la aprobación o interpretación de leyes, en varios casos, tienen un escazo o nulo sustento técnico y jurídico, que los respalda (legitima) y demuestra su carácter productivo o provechoso. Ello lamentablemente no es percibido (en su real dimensión) por la mayoría de gente, casi siempre porque esos actos y leyes han sido pensados para “el gusto del cliente” o "para la tribuna". Es así como, muchas veces, nos encontramos con actos (públicos) o leyes inexplicables y sin una razón lógica. 

Pensando en esta preocupante realidad, encontré dos frases que llamaron mi atención y que considero describen perfectamente bien lo que muchas veces pasa en el Perú.

La primera es such is life in the tropics” (así es la vida en los trópicos). La leí en el editorial del diario Correo (edición del 07.12.10) y hace poco me volví a topar con ella en el blog de Guillermo Cabieses (http://gcabieses.wordpress.com). En ambos sitios encontré un poco de su origen y me tomo el derecho de citar textualmente parte del blog de Guillermo, quien a su vez reproduce un estracto del editorial de Correo:

A veces en el Perú uno observa cosas tan raras que me viene a la mente la famosa anécdota que según cuentan ocurrió entre la reina Victoria de Inglaterra y Lord Curzon, su virrey en la India. Resulta que la Reina le preguntó por carta a Lord Curzon por qué en la India sucedían cosas tan fantásticas, como hombres que se dormían en camas con clavos, el hecho de que se adorase a las vacas, que las viudas se incinerasen junto al cadáver del marido, que hubiese ahorcadores a sueldo, etc… Un igual de perplejo Curzon sólo pudo contestarle: “Your Majesty, such is life in the Tropics” (“Su Majestad, así es la vida en los trópicos”)”.

Así, al parecer George Nathaniel Curzon, quien fue conocido como “The Lord Curzon of Kedleston” entre 1898 y 1911, mientras era Virrey de la India fue quien acuño esa genial frase para explicar lo inexplicable ante el requerimiento de una explicación por parte de la reina del, en aquel momento, imperio más importante del mundo.

Así es que cuando alguien les pida una explicación a las increíbles cosas que ocurren en nuestro país, recuerden la respuesta de Curzon a la reina Victoria y respóndanle such is life in the tropics”…”

La segunda frase, un poco más universal, la encontré en la página web de Humberto Campodónico (http://www.cristaldemira.com/), economista que si bien tiene opiniones con las que casi siempre discrepo, encontró en las siguientes palabras del poeta español Ramón de Campoamar (1817-1901), un excelente nombre para su página: En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira”. La inmensa cantidad de lecturas y puntos de vista (sesgados) en el Perú, hacen que el gran número de actos (públicos) y leyes que los originan, resulten siendo finalmente minúsculos en este trópico…